trivago Awards 2017: los mejores hoteles de 3 estrellas

La exquisita restauración de un antiguo palacete del siglo XVI en pleno centro histórico de Logroño ha resultado en el mejor hotel de tres estrellas de España. Este pequeño alojamiento urbano con tan solo doce habitaciones, ofrece a los huéspedes un servicio personalizado en un espacio que conjuga la historia con la modernidad para asegurar el mejor descanso en un ambiente tranquilo. Calle Mayor es un hotel perfecto para hacer una escapada a la Rioja y descubrir lo mejor de la cultura del vino y disfrutar de la gastronomía local.

No es la primera vez que hablamos del boutique hotel con encanto La Almunia del Valle y es que este alojamiento encandila a primera vista. Situado en un típico cortijo granadino rehabilitado en el término municipal de Monachil, este hotel es garantía de buen servicio y desconexión absoluta. El entorno que lo rodea es idóneo para realizar una gran cantidad de actividades como esquiar en Sierra Nevada o pasear entre montañas junto al río. Además, José Manuel Plana y Patricia Merino, los propietarios, llevan a cabo este proyecto bajo una filosofía de sostenibilidad y respeto al medio ambiente.

En Valldemossa, un precioso pueblo de piedra en la Sierra de Tramontana, se encuentra Es Petit Hotel, que en esta ocasión obtiene la tercera posición entre los mejores alojamientos de 3 estrellas. Cuenta con ocho habitaciones diferentes equipadas con calefacción, minibar, TV y acceso gratuito a Internet y debido al entorno que lo rodea, las actividades a realizar son infinitas: senderismo, golf, deportes acuáticos… Y todo esto a tan solo 15 minutos de Palma de Mallorca.

Asturias es un territorio de belleza incomparable. El mar y la montaña se encuentran de frente y han sido testigos del desarrollo de pequeñas villas marineras con un encanto más que singular. Ahí, en la comarca de Entrecabos, se yergue una torre medieval que transporta a los que la visitan a épocas lejanas, llenas de magia. La torre, ubicada en el jardín del Hotel Torre de Villademoros da nombre a este alojamiento de ensueño desde donde se puede andar hasta los acantilados o pasear por el enorme jardín que alberga una gran variedad de árboles y flores. La gastronomía también forma parte fundamental del alojamiento, donde los vinos y los productos de la huerta tienen un protagonismo especial.

En el extremo más oriental del Principado de Asturias, entre los Picos de Europa y el mar Cantábrico, existe una casa de indianos de un precioso color azul, con enormes balcones de madera y rodeada de jardines de ese color verde tan intenso que sirve de recordatorio del sitio en el que se encuentra. La casa, edificada por Doña Cándida y Don Joaquín Ibáñez, recibe el nombre de Quinta de Villanueva y es un hotel con encanto en el que el buen gusto, el servicio personalizado y el trato familiar hacen que los huéspedes se sientan más a gusto que en casa.