Islas Baleares

Los paisajes naturales de Mallorca que no te puedes perder

Por , 29 de agosto de 2014

Aunque hay quien piense en Mallorca sólo como un destino de sol y playa, la verdad es que cuenta con innumerables posibilidades para turismo activo y de naturaleza. Su riqueza natural es única en el Mediterráneo y ya no sólo desde el punto de vista paisajístico, sino por su valor científico e histórico. Aunque es dificil resumir todos sus encantos en un solo post, los podemos agrupar en tres bloques:

Sierra de Tramuntana, patrimonio de la humanidad

No se puede hablar de naturaleza en Mallorca sin hablar de la Sierra de Tramuntana, declarada Patrimonio de Humanidad por la Unesco desde 2011. Ocupa toda la franja norte de la isla, desde Andratx hasta el Cabo de Formentor, y permite realizar un sinfín de actividades al aire libre como senderismo, escalada o rutas en bicicleta o a caballo. Enumero los atractivos principales de la Tramuntana, que no debes perderte:

Sa Calobra. Foto: Alberto Calcerrada

Sa Calobra. Foto: Alberto Calcerrada

  • Entre sus montañas hay gran cantidad de pueblecitos pintorescos que merecen una visita y más de una foto. Los más importantes son Valldemosa, con su famosa Cartuja habitada durante meses por el músico Chopin; Deiá, con increíbles vistas desde su iglesia y su cementerio; Sóller, conserva algunos de los mejores ejemplos de arquitectura modernista en Mallorca, Pollença, famosa por la larga escalinata de su calvario; y Banyalbufar, prácticamente un balcón en la sierra mirando al mar.
  • El Torrent de Pareis, junto a Port de Sa Calobra, es probablemente el paisaje natural más impresionante de Mallorca. Se trata de un cañón con varios kilómetros de distancia que desemboca en una pequeña cala. Existen rutas de senderismo para cruzarla de un extremo a otro, aunque si queremos llegar allí en coche nos puede costar algún que otro mareo. Su larga carretera llena de curvas asciende y desciende por la Sierra de Tramuntana. Durante su recorrido podemos encontrar varios miradores.
  • El Monasterio de Lluc, es el santuario por excelencia de la isla, ya que allí se encuentra la imagen de la Virgen de Lluc, patrona de Mallorca. Es perfecto para pasar un tranquilo día de domingo en primavera, ya que en los alrededores cuenta con instalaciones para barbacoas. Además es el punto de salida y llegada de numerosas rutas de senderismo. En algunas de las cuales podremos tener impresionantes vistas del Puig Major, el pico más alto de Mallorca.
  • El Cabo de Formentor, se encuentra en el extremo este de la Sierra de Tramuntana y se puede recorrer en carretera hasta conocido faro de Formentor donde contemplar una de las más bellas puestas de sol de Mallorca. Durante el trayecto encontramos varios miradores con vistas a los acantilados. Hay que tener cuidado al conducir porque no es raro encontrarse alguna que otra cabra.
  • El Mirador de Sa Foradada, es uno de los más emblemátticos de la Isla, ya que allí se encuentra la possessió de Son Marroig, que perteneció en su día al Archiduque Luis Salvador de Austria, y donde también estuvo alojada Sissi Emperatriz. Muy cerca encontramos también el Monasterio de Miramar, fundado por Ramón Llul en la Edad Media, pero que más tarde fue también adquirido y rehabilitado por el Archiduque.
  • La Isla de Dragonera, se encuentra en la parte más occidental de la Tramuntana, y es visible desde el Puerto de Sant Elm.

Cuevas de Mallorca, una isla hueca

Cuevas del Drach. Foto Beatriz Huélamo

Cuevas del Drach. Foto Beatriz Huélamo

Mallorca está llena de grutas internas, lo que la convierte en una gran roca hueca. Algunas se han descubierto, y sólo unas pocas pueden visitarse, pero hay muchas que probablemente no se descubrirán jamás.

  • Las Cuevas del Drach, en Porto Cristo, son quizá las más famosas. Contiene un lago interno en el que se desarrolla un espectáculo de luces y de barcas con música clásica en directo. Al final de la visita incluso los visitantes pueden cruzar el lago en barca. Muy cerca, en la misma localidad se encuentran también las Cuevas de Hams.
  • Las Cuevas de Artá se encuentran al este de la isla, muy cerca de Canyamel. Son las únicas de Mallorca que tienen su entrada mirando directamente al mar, algo que las hace únicas, además de su imponente tamaño. En su interior hay varias salas, como la del Infierno, la del Cielo, la de las Campanas, donde hay estalagmitas huecas que al golpearlas producen un sonido similar al de las campanas. También cuenta con la reina de las estalagmitas, que con sus 22 metros de altura es una de las más altas de Europa.
  • Más pequeñas, pero menos visitadas y por ende, mucho más tranquilas son las Cuevas de Campanent, en el interior de la isla.

La Isla de Cabrera, reserva natural

Es la isla mayor del Archipiélago de Cabrera, formado también por la Isla de Conejera y otra serie de islotes menores. Es reserva natural protegida desde 1991, cuando fue declarado Parque Nacional Marítimo-Terrestre por lo que es especialmente interesantes para hacer buceo, e incluso pueden verse varias especies animales protegidas. La más visible, la lagartija balear, pobla con su característico verde oscuro todo el archipiélago.

Isla de Cabrera. Foto: Beatriz Huélamo

Isla de Cabrera. Foto: Beatriz Huélamo

Históricamente ha estado deshabitada, aunque conserva un castillo vigía desde donde hay unas espectaculares vistas al puerto y bahía de Cabrera. Cómo anécdota histórica contar que la isla sirvió de cautiverio a miles de prisioneros franceses tras la Batalla de Bailén, entre 1808 y 1814. Muchos murieron por falta de alimento por lo que existe en la isla un monumento conmemorativo en recuerdo a los franceses que allí murieron.

Desde la Colonia de Sant Jordi, diversas compañias realizan rutas en barco para visitar Cabrera, con paradas que permiten visitar su castillo, sus playas e incluso darse un baño en la conocida Cueva Azul, llamada así por el color eléctrico de sus aguas.