Wild hotels: 8 hoteles en medio de la naturaleza

El Vivood Hotel Paisaje, en el pueblo alicantino de Benimantell, es básicamente, una oda a la arquitectura y al diseño en mitad de la naturaleza. 

Este maravilloso alojamiento se sitúa en una parcela de 84.000 m², rodeado de olivos y pinos mediterráneos por donde transcurren caminos que se adentran en lo profundo del bosque. Las suites y habitaciones del hotel son un auténtico lujo. Podrás incluso dormir en una villa con infinity pool privada, para que las vistas que tengas desde la piscina sean exclusivamente para ti.

El hotel Bangkok Tree House ofrece una experiencia verdaderamente salvaje. Las habitaciones (por llamarlas de alguna forma) están totalmente integradas en la naturaleza y van desde casas en los árboles, hasta colchones colocados directamente sobre el río.

Bangkok Tree House no es un alojamiento para cualquiera. Las únicas formas de acceder son andando, en bicicleta o en lancha. Es necesario tener en cuenta que muchos de los espacios no cuentan con electricidad o conexión WiFi -los residentes de Tailandia tienen un descuento si son capaces de olvidarse del móvil-. No se fumiga, por lo que se convive con varios tipos de insectos en las instalaciones. El aire acondicionado está limitado a ciertas áreas: hace calor. Pero, si eres una persona concienciada con el medio ambiente y quieres disfrutar de una experiencia 100% natural, no te lo pienses más. Este hotel es ideal para ti.

¡Ay, México! La inmensa sensación de relax que ofrece la costa del océano Pacífico es incomparable. La luz que despide el paisaje al atardecer se queda grabada en la retina para siempre. Y ahí, en una playa virgen del estado de Oaxaca, entre un singular jardín de cactus, aparece de repente el Hotel Escondido: un lugar con el que los surferos en busca del paraíso siempre habían soñado.

Además de la perfecta ubicación del hotel, a menos de media hora de Puerto Escondido -donde probablemente se encuentre la mejor ola izquierda del mundo-, las instalaciones son de ensueño. Encontrarás una enorme piscina construida directamente en la playa, a pocos metros del mar. Las cabañas son espectaculares: diseño y modernidad con ese toque playero tan mexicano.

Sudáfrica es salvaje. Sí, salvaje como pocos lugares en el planeta. Es un territorio donde la vida se abre camino de una u otra forma y donde la fauna es, por lo menos, exótica. En la reserva de Kagga Kamma han logrado hacer que la experiencia sudafricana sea completamente auténtica y se mantenga el contacto con la naturaleza.

Sí, lo del contacto con la naturaleza se lo toman y muy en serio y por esta razón, las habitaciones son de lo más originales. Para empezar, aquí la suite no tiene paredes. De hecho, está ubicada debajo de una roca, completamente al aire libre, donde el único techo es la vía láctea. Déjate seducir por los sonidos del lugar… Por las noches se escucha a los chacales aullando al viento.

Si el clima no acompaña o simplemente no te apetece disfrutar de la experiencia de manera tan expuesta, en Kagga Kamma también se ofrece la posibilidad de dormir en cuevas completamente equipadas que se integran a la perfección en el paisaje, acampar o bien, dormir en cabañas tradicionales para los que prefieran la comodidad sobre todas las cosas

Solo llegar a Santa Lucía ya es una experiencia salvaje. Esta pequeñísima isla caribeña de origen volcánico ofrece unos paisajes completamente inolvidables. Las particulares montañas Pitons, consideradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, moldean este paisaje natural de aspecto primitivo. Y ahí, entre la densa vegetación, mirando a las imponentes montañas que surgen del mar, se levanta el Ladera Resort, un auténtico paraíso en medio de las Antillas Menores.

Dormirás en una suite de estilo puramente caribeño, sin paredes y con una piscina infinita con las vistas más bonitas que puedas imaginar. Harás senderismo por la profundidad de la selva, subirás a las montañas Pitons, navegarás por el azul del mar, avistarás ballenas y delfines, te lanzarás de una tirolina, montarás a caballo y respirarás el aire más puro que hayas imaginado en tu vida.

¿Alguna vez has imaginado que naufragas en una isla? El hotel Jeeva Beloam Beach Camp te puede hacer sentir como Robinson Crusoe, pero sin perder todas las comodidades necesarias para pasar unas vacaciones de lujo.

En este paisaje idílico de playas vírgenes en la isla de Lombok, el tiempo parece avanzar a otro ritmo. A un ritmo relajado y natural. Las habitaciones, construidas con madera y bambú reciclados, basan su arquitectura en las cabañas tradicionales de los pescadores. Son abiertas al exterior y todas ofrecen vistas panorámicas de la naturaleza. Olvídate del Wi-Fi y la televisión. Aquí, no hay. Por cierto, debido al aislamiento del alojamiento, se incluye la pensión completa, ya que no encontrarás opciones gastronómicas en los alrededores.

Descubre la gran sabana africana a través de cualquiera de los safaris que Belmond ofrece en la basta tierra de Botsuana. Enormes animales salvajes en plenas migraciones, aves de gran envergadura y belleza singular, contrastes de arena y agua donde la vida se abre camino y lucha día a día por mantener su ciclo natural. Pero todo este espectáculo salvaje no tiene por que alejarse del lujo y las comodidades.

Belmond dispone de 3 safaris -con acceso a través de avioneta privada- entre los que podrás elegir el que más se adapte a tus gustos: el Eagle Island Lodge, situado en el delta del Okavango; el Savute Elephant Lodge, ubicado en el Parque Nacional de Chobe; y el Khwai River Lodge, emplazado en la Reserva de Moremi.

A orillas del famoso río Orange, el más importante de Sudáfrica, se sitúa un alojamiento comprometido con el medio ambiente y la filosofía verde. Un lugar donde el ahorro de energía, el respeto por la naturaleza y la conservación de la flora y la fauna son la bandera que se defiende. Tutwa Desert Lodge asegura unas vacaciones auténticas en un espacio prácticamente inalterado. Donde los procesos naturales de la vida han seguido su curso como lo llevan haciendo miles de años.