Mi pareja y yo estamos locos por pillarnos vacaciones, pero no nos interesa el típico viaje de fin de semana a una ciudad llena de ruido donde, sinceramente, encuentras exactamente lo mismo que en el resto de urbes del mundo: las mismas tiendas, los mismos bares, el mismo ambiente… Lo que apetece de verdad, es desconectar completamente en algún destino remoto, alejado de todo, rodeado de naturaleza virgen que refresque las ideas y te deje con esa sensación de tranquilidad que tan necesaria es. Así que nos pusimos a buscar y encontramos 5 hoteles en lugares completamente alucinantes. Lo difícil ahora es elegir, pero todos ofrecen diferentes características que simplemente nos encantan, así que probablemente vayamos probando uno a uno cada vez que se presente la oportunidad.
Taj Tashi
Thimphu, Bután
Como no teníamos clara la cantidad de días de vacaciones que tendríamos, decidimos dejar volar la imaginación y apuntar alto. Nos planteamos viajar al otro lado del mundo, concretamente, a lo más profundo de la cordillera del Himalaya y, después de analizar concienzudamente el globo terráqueo, descubrimos el interesantísimo país de Bután, uno de los más pequeños y con menor población del planeta. Habíamos encontrado el aislamiento que necesitamos.
Miramos el precio de los vuelos y nos dimos cuenta que llegar no era fácil, pero eso es precisamente lo que buscábamos. Después, hicimos la búsqueda en trivago del alojamiento en el que pasaríamos nuestras vacaciones soñadas y al final, dimos con el hotel ideal: Taj Tashi. Cuando lo vimos, simplemente nos enamoramos. Se encuentra enclavado en el parque nacional Jigme Dorji, un lugar cargado de espiritualidad y donde la mitología tiene un peso especial. Está decorado con murales budistas pintados a mano que son preciosos y además, es el sitio ideal para hacer la famosa ruta de senderismo Snowman Trek en la que se alcanza una altura de 5.000 metros y se aprecian algunos de los picos más representativos del Himalaya.
Hotel Remota
Puerto Natales, Chile
Después de ver las maravillas de Bután, la emoción empezó a correr por nuestras venas, pero no queríamos tomar una decisión precipitada. El mundo es grande y se puede viajar en muchas direcciones. Fue entonces cuando decidimos girar el globo hacia el otro lado y ahí, de forma inmediata, saltó a nuestra vista el punto más austral del mundo: la Patagonia chilena. Miramos fotografías y reseñas del lugar y la emoción no hizo más que aumentar. Repetimos la operación de buscar la manera de llegar y nuevamente, nos dimos cuenta de lo aislados que estaríamos. ¡Bien!
Llegó el momento de buscar hotel y lo que encontramos generó una expresión de asombro en la cara de los dos que, cuando cruzamos miradas, esto nos provocó una risa que transitaba entre el nerviosismo y la absoluta felicidad. El alojamiento que nos encandiló es el Hotel Remota -el nombre lo dice todo-. Es un impresionante edificio con enormes ventanales ubicado en un escenario natural que parece de otro mundo. Está ubicado en la ciudad de Puerto Natales, la entrada al parque de las Torres del Paine. Además, nos fascinó la idea de asistir a las conferencias que se hacen en el hotel sobre la cultura y naturaleza patagónica. ¿Se puede ser más auténtico?
Spitbank Fort
Gosport, Reino Unido
Sin embargo, no desistiríamos en nuestra búsqueda por elegir el lugar remoto de nuestros sueños. Como comenté anteriormente, tampoco teníamos muy claro cuánto tiempo libre tendríamos para nuestras vacaciones, por lo que después de pensar un poco más las cosas, nos planteamos que tal vez no era necesario cruzar el mundo para alejarnos del bullicio, así que decidimos echar un ojo por Europa.
Cuál fue nuestra sorpresa cuando encontramos el hotel Spitbank Fort, un antiguo fuerte construido en medio del mar ideado para proteger el puerto de Portsmouth en la época de Napoléon III. El sitio es fascinante y, aunque parezca lo contrario, es mucho más accesible de lo que se pueda pensar. Tiene todo para relajarse y la sensación de aislamiento no puede ser mayor. Nos visualizamos perfectamente saliendo del jacuzzi, para después tomar un delicioso café junto a la chimenea. Además, cuenta con ese estilo inglés tan particular que nos fascina.
VIVOOD Hotel Paisaje
Benimantell, España
Nuestra búsqueda por destinos y hoteles de Europa aterrizó en España, cosa que no nos habíamos planteado, pero cuando encontramos el Vivood Hotel Paisaje, los latidos del corazón se dispararon nuevamente y nuestras opciones parecían ser cada vez más asequibles, puesto que ya no hacía falta coger infinidad de transportes para aterrizar en nuestro destino ideal.
En el Valle de Guadalest, en Alicante, encontramos este coqueto hotel de diseño que nos atrapó desde el principio. Es eco-friendly y está situado en un paraje maravilloso. Es solo para adultos, lo que sin duda resulta imprescindible para descansar completamente. Cuando comenzamos a ver fotografías y leer sobre las instalaciones del lugar, no pudimos más que imaginarnos disfrutando del jacuzzi exterior con vistas a la montaña. Aquí lo difícil será elegir de entre todas las actividades que ofrecen: masajes, reiki, senderismo, rutas en bicicleta, etc. Tal vez podamos hacer un poco de todo…
Casa Grande da Fervenza
O Corgo, España
Cada vez más indecisos, seguimos dándole vueltas a la cabeza para elegir ese sitio donde pasaríamos tan ansiadas vacaciones y, de pronto, recordé que un buen amigo me había hablado maravillas de la Reserva de la Biosfera Terras do Miño. Así que nos pusimos a buscar y descubrimos un rincón espectacular que no podíamos pasar por alto.
Enclavado en un impresionante bosque de robles en la población de O Corgo, nos encontramos con Casa Grande da Fervenza, un antiguo caserío gallego rehabilitado como hotel que, además, cuenta con un restaurante que tiene una pinta buenísima. En las inmediaciones del lugar hay cientos de cosas para ver, como la ciudad de Lugo o, un poco más lejos, la Playa de las Catedrales, pero lo interesante es que no hace falta salir del bosque de A Fervenza para disfrutar al máximo, ya que se pueden hacer actividades como senderismo, paseos en canoa o recorridos en bicicleta de montaña.
¿Qué decidimos al final? Cada lugar ofrece experiencias diferentes y la desconexión está asegurada en cada uno de ellos. Así que los visitaremos todos y cada uno de ellos. Este fin de semana planearemos nuestra primera escapada a Chile desde uno de los hoteles de la geografía española. Así que ya os contaré qué tal. Si volvemos…