Hoteles con encanto en España para unas vacaciones inolvidables

Este hotel es una villa de finales del siglo XIX, rehabilitada, que forma parte del patrimonio histórico de la ciudad y del patrimonio personal de cualquier huésped que se haya alojado en ella. Para entender por qué el Villa Soro deja un recuerdo imborrable, imagínate el señorío bien entendido destilado con el filtro del refinamiento hasta que obtienes la esencia de la elegancia en una decoración distinguida, pero que no abruma, y en un servicio impecable. ¡Y toda esta exclusividad en un entorno residencial a 15 minutos a pie de la playa de Zurriola y del casco antiguo de San Sebastián!

Del Villa Soro también hay que destacar los sensacionales desayunos con productos de la tierra y excelente café, el eficiente servicio de habitaciones, el salón con chimenea de mármol negro en el que os podéis tomar una copa al calor del fuego en invierno, el jardín acristalado, la terraza con vistas al entorno ajardinado y los universos interiores y exteriores que conforman las esculturas de Iñigo Manterola.

Aunque no tiene restaurante, las delicatessen que podéis pedir a cualquier hora en el bar o para disfrutar de una cena en vuestra habitación (os las servirán en una vajilla de La Cartuja de Sevilla) también merecen mención aparte. Entre ellas, foi francés, jamón ibérico, anchoas del Cantábrico, carpaccio de cerdo ibérico o ventresca de atún.

¡Ah! No puedo dejar de mencionar que la villa, que fue el regalo de bodas de los Londaiz a su hija única, María, todavía conserva la vidriera de la capilla en la que se celebraban las uniones familiares. La veréis al subir la magnífica escalinata principal.

La Quinta de Villanueva es otro establecimiento con un pasado ilustre que ha hecho su transición al presente respetando su esencia con mimo. Se trata de una preciosa casona de estilo indiano catalogada como patrimonio arquitectónico de Asturias por conservar la sillería original, los frescos de los techos, la marquetería de caoba, mobiliario de la época y otros elementos únicos que se han combinado armónicamente con una decoración actual y todas las comodidades que cabe esperar de uno de los mejores hoteles de Asturias.

Ahora bien, no solo el edificio es excepcional. También lo son las amplias vistas a los Picos de Europa que se abren desde su gran jardín y que desde las habitaciones son un regalo. Y el trato familiar que vais a recibir y los desayunos caseros que os van a servir. Además, podéis reservar tratamientos de belleza y masajes, o toda una variedad de actividades deportivas al aire libre. Rafting, parapente y salidas a caballo. Un entorno de absoluto sosiego para cuidarse y oxigenarse a tan solo un par de kilómetros de Colombres y a unos minutos en coche de playas de película.

A una distancia casi equidistante de las cuatro capitales de Cataluña, en el Prepirineo catalán, se encuentra La Vella Farga. Un Relais & Chateaux de 17 habitaciones que atesora una masía datada en el siglo XI y un inmenso jardín que entronca con un entorno natural de una belleza extraordinaria.

Si la Vella Farga figura en esta selección de hoteles con encanto de España es porque, además, es un establecimiento espectacular en todo. No solo por la cuidada rehabilitación que hicieron sus propietarios o por el punto de sofisticación de la decoración contemporánea que integra algunas antigüedades escogidas sabiamente.

También por la magnífica piscina exterior de cloración salina y climatizada con vistas infinitas a los cientos de hectáreas de valle y bosque, por la cocina de autor de su restaurante, por detalles como los manteles de hilo y por su buena colección de acogedores rincones en los que encontrar la paz entre olivos centenarios.

Este ecoresort tiene a gala ser el primer destino 100 % ecológico de toda la península. Está ubicado en una reserva natural con vistas al Parque Natural de la Serralada, en el término municipal de Vallromanes, muy cerca de Barcelona. Pero lo que hace especial a este hotel no es únicamente su entorno y funcionamiento completamente sostenible.

Además de la calidez que proporciona su estética, Mas Salagros también dispone de una magnífica área de wellness que ocupa el espacio de una preciosa masía del siglo XV (gestionada por la reconocida firma AIRE Ancient Baths), con recorridos termales, rituales de belleza y carta de masajes. Id con tiempo para disfrutarlo plenamente, ¡sin prisas!

La filosofía “eco” del establecimiento se extiende a las habitaciones, decoradas con muy buen gusto y utilizando mobiliario reciclado, así como a la alta cocina de sus tres restaurantes, completamente orgánica y elaborada con productos de kilómetro 0 o procedentes de su propio huerto y de los muchos animales que pueblan la finca. Dejad que os deleiten el paladar en los tres, ¡cada restaurante brinda una experiencia gastronómica distinta! ¡Ah, sí! Hay piscina (exterior). Si estáis buscando hotel en la Condal para una escapada en pareja, este es mi hotel romántico en Barcelona preferido.

Sí, lo sé, lo de “paraíso” está muy trillado, pero en este caso es absolutamente cierto. Can Simoneta es un hotel con casi 150 años de historia construido sobre un acantilado y rodeado de vegetación. Desde sus hermosos jardines y desde la piscina exterior infinita tienes unas vistas impagables. ¡Te pasarás horas contemplando tanta belleza! Pero es que, además, tienes acceso directo al mar bajando unas escaleras excavadas en el acantilado; un lujo con el que cuentan pocos hoteles.

La casa es sencillamente de revista y alberga 26 luminosas habitaciones con vistas al mar o al Parque Natural (la “Grand Suite” con piscina y jardín privados es como un paraíso dentro del paraíso). A todo lo anterior súmale una cocina mediterránea exquisita, un servicio impecable y un masaje en una hamaca de la playa del hotel o en un espacio tipo balinés en los tranquilos jardines del hotel. Te lo he dicho: ¡el edén!

Terminamos esta selección de los mejores hoteles con encanto de España en el sur porque en Ronda, Málaga, hay un establecimiento muy especial, Molino del Arco. Este hotel de 21 habitaciones es un antiguo cortijo del siglo XVIII que, respetando la arquitectura original, ha conseguido una estética renovada de lo más agradable en un entorno de viñedos, olivos, cipreses, palmeras, buganvilias y fuentes. ¡En sus frescos patios encontraréis la atmósfera ideal para relajaros!

Los techos abovedados, las vigas de madera, los suelos de barro, las cestas de lavanda y las vistas abiertas a la serranía son solo algunos de los muchos aspectos que os reconfortarán aquí, al igual que el espacio recogido de la piscina, el de la sala de lectura y el de su restaurante con vistas, en el que solamente sirven platos preparados con productos de esta magnífica tierra y del huerto del cortijo (vinos incluidos). Molino del Arco proporciona ese ambiente íntimo y apacible para descansar. Y os dispensarán un trato afable y hospitalario. Ya lo veréis, ¡os cuidarán!