6 escapadas rurales cerca de Madrid para huir de la ciudad

Para los paladares más exquisitos que buscan una nueva experiencia, la enología es siempre una buena opción. Dada la proximidad de Madrid a Aranda de Duero, tierra de vinos por excelencia, es una gran oportunidad para escaparnos a la Finca Torremilanos, un alojamiento de tradición vinícola.

Desde el año 1903, la producción de vino de este alojamiento no ha hecho más que crecer y su producto, ecológico y elaborado con mucho cariño, es la guinda de un hotel elegante y con carácter. Piérdete por su bodega, recorre los impresionantes viñedos o déjate seducir por las visitas y excursiones que propone Torremilanos.

Un espacio moderno de estética diáfana, repleto de obras de arte y en plena montaña. Una combinación curiosa que resulta de lo más interesante y convierte a la Torre Box Art Hotel en un alojamiento acogedor de diseño impecable.

Si te gustan las escapadas rurales diferentes, donde además de cargar las pilas puedes aprender nuevas habilidades o deleitarte con las obras de diferentes artistas, en Collado Mediano está tu lugar. Esta casona ofrece los servicios esenciales de cualquier alojamiento pero va mucho más allá, pues alberga exposiciones de arte que varían con el tiempo y pone a disposición del huésped rutas culturales por las localidades de la zona, entre otras actividades.

¿Sabes lo que es un hotel agrochic? El Hotelito, a tan solo 100 km de Madrid, es un espacio con mucho encanto situado en plena naturaleza. Aquí exprimirás al máximo cada minuto al aire libre, pues los paseos en bici, el senderismo, las rutas micológicas u ornitológicas y las jornadas de astronomía son solo algunas de las actividades que realizarás.

Los interiores, luminosos y siempre en armonía con el medio natural, están preparados para personas con movilidad reducida y el trato personalizado es la máxima del hotel. Otro aspecto digno de mención es su concienciación sobre el medio ambiente, pues prácticamente todos los textiles son de materiales ecológicos, potencian el reciclaje y cultivan su propio huerto. Además, aceptan todo tipo de mascotas. ¡No se puede pedir más!

En un enclave privilegiado, a tan solo unos metros de la Catedral y en una de las calles más representativas del casco antiguo de Cuenca, se encuentra el Convento del Giraldo, un hotel con mucho encanto que combina tradición con las últimas tecnologías.

Este alojamiento ofrece unas vistas insuperables a la Hoz del Huécar y es ideal para recorrer las callejuelas de la ciudad. Pero la cosa no termina ahí, pues uno de sus puntos fuertes es el restaurante El Aljibe, el cual ofrece una rica gastronomía de la zona que hará las delicias de los comensales.

Los fresnos, cedros y pinos que rodean Las Rozuelas, además de otras tantas especies de la zona, confieren a este hotel rural la atmósfera única que poseen los espacios naturales: inspiradora y sosegada. El alojamiento se ubica en una casa de piedra que data del año 1940, perfectamente integrada en el entorno, que se convierte en el refugio ideal para los días de frío donde leer nuestro libro favorito o charlar en la mejor compañía.

Todas las habitaciones cuentan con vistas al Valle de la Fuenfría, algunas de ellas tienen incluso terraza, y la chimenea del ala de descanso promete unas cálidas y agradables tardes de otoño acompañadas de un té o café bien caliente. Una joya entre los hoteles con encanto.

¿Qué te parece la idea de disfrutar del aire fresco de la montaña sin desprenderte de las mayores comodidades de tu hotel? Porque una escapada rural puede ir perfectamente acompañada del mayor lujo y confort, en el Hotel Nabia encontrarás matices únicos que combinan el mundo rural con el lujo.

Cada una de sus habitaciones, casitas independientes con terraza y jardín, cuentan con chimenea, grandes ventanales al macizo de Gredos e, incluso, carta de almohadas. Ingredientes indispensables para crear una atmósfera perfecta para un descanso más que asegurado, un clásico de las casas rurales. ¿Necesitas más razones para probar este alojamiento?